*ADVERTENCIA: Este capítulo puede herir sensibilidades y recordamos que todo lo que ocurre aquí es ficción.
Narra
Sonia
Esa
misma tarde Louis llamó a Liam, el cual le dijo que no podía venir,
pero le prometí a mi hermano que al día siguiente iría a hablar
con él. Y a eso me disponía en ese momento, miré por todos los
lados, pero no estaba en ninguna parte, tomé aire e hice lo que
hacía tiempo que no me atrevía a hacer, acercarme al grupo que
formaban todos menos yo en clase. Toqué el hombro del que mas
conocía en ese momento allí presente, Harry, el cual se giró y me
miró con mala cara.
-¿Que
pasa ahora Tomlinson? ¿Se te ha olvidado el cuaderno en casa y
vienes a pedir uno?- todos rieron ante su comentario.
-No,
me.....me...- me costaba mucho hablar con él- me gustaría saber
donde está Liam, no lo he visto por aquí
-¿Para
que quieres saberlo?
-Solo...solo
me apetecía saludarlo nada mas- Harry caminó a mi alrededor hasta
ponerse detrás mía y me dio un pequeño empujón hacía el centro
del círculo que formaban.
-Solo
a saludarlo ¿no?- asentí con la cabeza- Sonia vamos a ser claros.
Deja a Liam tranquilo, a él no le importas- dijo Harry lo que
provocó un pinchazo en mi pecho- Alguien me cogió del hombro y me
giró bruscamente para que la mirara, una chica morena me miró a los
ojos y comenzó a reírse.
-¿Acaso
de verdad has llegado a creer que le importas?- volvió a reír-
Madura Tomlinson él solo se acerca a ti por pena, es demasiado
bueno.
-En
serio niñita, déjalo en paz- esta vez era un chico el que me giró
para mirarme- No queremos verlo contigo de nuevo ¿entendido?- dijo y
me dio un pequeño empujón, seguido de otro a mi espalda. Todos
reían mientras mi cuerpo iba de un lado al otro del circulo, hasta
que uno de sus pies me hizo caer al suelo.
-¿Pero
qué cojones estáis haciendo?- esa voz, no me la esperaba para nada.
Era Carla, que venía con Niall detrás.
-Eh, Stone, tú no eres admitida aquí, vete.
-Os calláis la puta boca y dejáis a Sonia en paz.
-¿Y quién eres tu para decirnos qué hacer?- preguntó Harry.
-Soy su prima y si alguien puede meterse con ella soy yo, nadie más. ¡Dejarla en paz e iros de aquí!- gritó bastante enfadada logrando que se fueran.
-Eh, Stone, tú no eres admitida aquí, vete.
-Os calláis la puta boca y dejáis a Sonia en paz.
-¿Y quién eres tu para decirnos qué hacer?- preguntó Harry.
-Soy su prima y si alguien puede meterse con ella soy yo, nadie más. ¡Dejarla en paz e iros de aquí!- gritó bastante enfadada logrando que se fueran.
Mientras
mi prima despejaba la zona Niall me dio la mano para ayudarme a
levantarme del suelo. Miré extrañada a los dos y di una gran
bocanada de aire para intentar evitar las lágrimas que se agolpaban
en mis ojos.
-¿Carla
a que ha venido esto?- Mi prima me miro aún con cara de enfadada
pero negó con la cabeza.
-Ya
hablaremos de eso- y se fue otra vez con Niall.
El
profesor no tardó en llegar, lo que hizo que todos volviéramos a
nuestros sitios. Carla siguió como siempre durante el resto del día
mientras que el resto de la clase me dedicaba miradas como jurándome
que esto no había acabado allí, que no iban permitirme acercarme a
uno de sus amigos, pero después de lo que me había dicho no sabia
si ni siquiera yo quería acercarme.
Al
salir de las clases Carla y yo nos fuimos solas a casa ya que Louis
había prometido a mis hermanas que las iba a recoger para llevarlas
a comer. Cuando llegamos dejamos las mochilas por allí y vimos la
comida preparada ya encima de la mesa, al parecer la había dejado mi
madre antes de irse a trabajar. Nos sentamos una en frente de la otra
y comenzamos a comer en silencio, pero había una duda que rondaba mi
cabeza y que necesitaba una respuesta.
-Carla
¿porque lo has hecho?
-Déjalo
así, Sonia, no tiene importancia- dijo mientras apenas comía.
-No,
no puedo dejarlo, no lo comprendo, sé que me odias, no entiendo
porque lo hiciste
-Porque
sí, y punto. Déjalo así.
-Necesito
saberlo
-Joder,
Sonia, qué pesada eres, tía, que no tiene importancia, ¡que lo
dejes! - Dejé mi plato tal y como estaba y me fui al aseo que
teníamos arriba, me encerré y me senté tras la puerta, ¿y si
todos tenían razón?, ¿y si al fin y al cabo era yo la que
espantaba a la gente?, de esa manera viviría toda mi vida sola. Al
parecer Liam se acercaba a mi solo por pena, toda mi clase me odia,
hoy lo habían dejado bien claro, y Carla, pese a lo de hoy sé que
tampoco me tenía mucho mas cariño que la gente de mi clase. Me
quedaba mi familia, en especial Lou, pero estaba cansada, cansada de
ser una carga para él, de que siempre tuviera que estar pendiente
de mi. Alcé la mirada y vi el pequeño botiquín casero que
teníamos colgado al lado de espejo, lo abrí y comencé a sacar
todas las pastillas que allí había, tras darle muchas vueltas,
había llegado a la conclusión de que lo mejor era quitarme de en
medio, no quería sufrir mas y por encima de todo no quería hacer
sufrir a los que estaban a mi alrededor. Puse en mi mano todas las
pastillas que pude y me las fui tomando una a una mientras me veía
llorar en el espejo, hasta para eso estaba siendo una cobarde.
Cuando tomé la última me senté con la espalda pegada a la bañera
y entre llantos comenzó a llegar el sueño, el sueño que esperaba,
fuera eterno.
Narra Carla
La
conversación con mi prima me había cabreado mucho, odiaba que fuera
tan pesada, que insistiera tanto en las cosas, pero esa era su forma
de ser, y nada más podía hacer. No sabía por qué había hecho eso
hoy en clase, pero lo había hecho interrumpiendo así mi discusión
con Niall, el cual se ponía muy pesado, pero eso era otra cosa que
ya os contaré. No comí casi y fui a coger ropa para ir a ducharme
porque necesitaba relajarme un rato. Fui hasta el baño y estaba
ocupado, toqué varias veces y Sonia no abría, joder.
-Sonia, abre, llevas años ahí- nadie contestaba- ¡Sonia, joder!- di patadas a la puerta pero nada, y ya comenzaba a preocuparme un poco. Empecé a desesperarme por abrir la puerta pero recordé mis trucos para abrir puertas que había aprendido al robar, de algo me servían mis andanzas por el mal camino. Cogí una tarjeta y abrí la puerta encontrándome con mi prima inconsciente en el suelo, lo único que alcancé a hacer fue llevarme las manos a la boca.
-Sonia, abre, llevas años ahí- nadie contestaba- ¡Sonia, joder!- di patadas a la puerta pero nada, y ya comenzaba a preocuparme un poco. Empecé a desesperarme por abrir la puerta pero recordé mis trucos para abrir puertas que había aprendido al robar, de algo me servían mis andanzas por el mal camino. Cogí una tarjeta y abrí la puerta encontrándome con mi prima inconsciente en el suelo, lo único que alcancé a hacer fue llevarme las manos a la boca.
Me
agaché hasta ponerme a la altura de Sonia y observé hacia su
alrededor y vi un montón de pastillas en el suelo. Joder, esto no
podía estar pasando. No sabía qué hacer así que la moví varias
veces hasta darle leves golpes en la cara, pero nada. Me levanté
corriendo y llamé a la ambulancia. Volví al baño y estaba abriendo
los ojos poco a poco, cosa que agradecí. Nada más mirar a su
alrededor comenzó a llorar, cosa que me rompió el corazón.
-Sonia, ya, no llores.
-Sonia, ya, no llores.
-Soy
tan fracasada que ni siquiera consigo morir, doy asco Carla- dijo
sollozando
-No,
no digas eso. ¿Por qué lo has hecho, tía? Hay gente que te ama, no
puedes dejarles.
-Solo
les hago sufrir, mejor dejarles
-No,
Sonia, en realidad no lo hiciste por eso, sino por esas personas que
te hacen la vida imposible. Esa gente no merece tus lágrimas, no
merecen que te quites la vida, no merecen que estés así amargándote
la existencia por personas que sólo viven para joder a los demás
porque sus vidas son tan tristes e insignificantes que para sentirse
vivos tienen que hacer llorar a los demás, pero no a estos extremos.
Y en todas esas personas malas, me incluyo- mi prima iba a contestar
cuando tocaron la puerta en señal de que la ambulancia había
llegado.
Narra
Sonia
Las
palabras de mi prima me habían llegado, parecía realmente asustada
y arrepentida. Carla no me dejo contestarle, ya que habían tocado a
la puerta y en menos de un minuto dos hombres, al parecer médicos de
ambulancia aparecieron por la puerta del baño. uno de ellos se
arrodilló a mi lado y empezó a alumbrar mis ojos con una pequeña
linterna mientras el otro observaba las cajas de las pastillas que me
acaba de ingerir.
-Tienen
las pupilas muy dilatadas- dijo el que estaba a mi lado, yo aun
seguía medio atontada y Carla miraba desde la puerta
-Hay
que llevársela y hacerle un lavado de estómago, rápido- contestó
el otro. Intentaron que fuera por mi propio pie pero no me quedaban
fuerzas por lo que decidieron bajarme en camilla. Cuando pasé al
lado de mi prima le tendí la mano
-Carla
por favor no me dejes sola- ella se quedó paralizada en el momento
-No
lo haré.
-Puedes
venir si quieres, pero rápido- le dijo uno de los médicos
-Sí,
vamos.- Subimos
a la ambulancia y en unos minutos estábamos en el hospital. Carla no
se separó de mi hasta que los médicos no la dejaron pasar. A mi
alrededor todos corrían y solo oía cosas como "ha intentado
suicidarse" y "que puede llevar a una chica de su edad
hasta estos extremos". No se muy bien lo que me hicieron solo se
que no podía parar de vomitar, al parecer esto era el famoso "lavado
de estómago". una mujer no muy mayor se acercó hasta mi.
-Todo
pasó, vas a estar bien- Es lo último que recuerdo antes de volver a
dormir
Narra
Carla
Estaba
en la sala de espera mientras rogaba para que alguien viniese a
decirme qué tal estaba mi prima. Estaba en shock, estaba mal, y muy
preocupada. No podía creer que Sonia hubiera llegado a estos
extremos. No sólo la gente se metía con ella sino que tenía una
gran depresión, además de que yo también la jodía mucho, pero era
por lo que le había dicho antes. Mi vida había sido una gran
mierda, un pasado tan horrible y oscuro que sólo me sentía bien
haciendo daño a los demás, daño que a mí me habían hecho toda la
vida y que gracias a eso llevaba un gran dolor en el pecho.
Decidí
llamar a Lou ya que debía enterarse ya, aunque no sabía muy bien
cómo hacerlo.
-Si?
-Hola,
Lou.
-¿Carla?
-S..Sí.
¿Dónde estás?
-Estoy
con las pequeñas en un parque ¿porque?
-Lou,
estoy en el hospital
-¿QUE?
¿Que te ha pasado? Carla joder ya te dije que no era buena la bebida
-No,
no soy yo, es.. Es Sonia.
-¿Que
ha pasado?- dijo algo asustado
-S..Sonia
ha... ha intentado suicidarse, Lou.
-NO!
No puede ser mi hermana no ha podido hacer eso
-Louis,
tienes que venir ya, estoy sola y no puedo soportar esto sólo yo.
Ven, por favor.
-Vale
dame diez minutos, dejo a las niñas en casa y voy para allá. No
llames a mi madre aun, luego lo haré yo.
-Vale,
pero, Louis, date prisa.
-Estoy
yendo. CHICAS NOS VAMOS!!!- oí como llamaba a mis primas y luego
colgaba, seguramente aun estaría en shock y no había terminado de
asimilar la información.
Guardé
el móvil y me levanté de la silla. No sabía qué hacer, quería
saber cómo estaba y que todo esto ya pasará, era tan horrible toda
esta agonía.
El
tiempo fue pasando hasta que Louis apareció corriendo, y nada más
verme me abrazó. Hacía tanto tiempo que nadie me abrazaba, y la
verdad es que lo necesitaba tanto...
-¿Que
ha pasado Carla?- dijo mientras frotaba mi espalda
-Se
ha encerrado en el baño y se tomó todas las pastillas que vio.
-JODER!!!-
Lou me soltó y se sentó en una de las sillas para apoyar sus codos
en las rodillas y la cabeza en sus manos- Es mi culpa, debería
haberme dado cuenta antes, o contárselo a mi madre, o hacer algo
-No,
no es tu culpa, no te culpes, de verdad.
-Es
que no lo entiendo, parecía feliz, hoy iba a hablar con Liam y todo
-No
todo es lo que parece..- dije y me crucé de brazos mientras caminaba
por la sala.
-Carla
¿tu como estas?
-¿Por
qué me lo preguntas?
-No
soy tonto, y sé que esto te ha afectado
-Yo..
Yo.. No..- no acabe de hablar y lo agradecí ya que apareció el
doctor, al fin.
-¿Familiares
de Sonia Tomlinson?
-Somos
nosotros- dije.
-¿Quiénes
sois?
-Soy
su hermano mayor, y ella es nuestra prima, estaba con Sonia cuando
todo pasó
-Bien.
Pues le hemos hecho un lavado de estómago a Sonia y ahora se ha
dormido después de haberle puesto algún calmante porque estaba muy
alterada.
-Está
bien ¿no corre peligro?
-No,
podéis estar tranquilos. Solo debe descansar, además que la
dejaremos aquí para tenerla en observación.
-De
acuerdo ¿podemos entrar?
-Está
dormida ahora, pero si queréis podéis entrar.
-Tengo
que llamar a mi madre Carla ¿porque no entras tu mientras tanto?
Dudé
un poco ya que no me apetecía entrar pero aún así acepté. Entré
en la habitación y allí vi a mi prima conectada a algunas cosas. No
os voy a mentir, se me rompió el corazón al verla así.
Narra
Sonia
Comencé
a abrir poco a poco los ojos, veía aquella habitación blanca algo
borrosa, escuchaba un pitido que al parecer marcaba los latidos de mi
corazón, el mismo que había intentado parar con esas pastillas.
Intenté moverme pero me dolía todo, estaba demasiado cansada. Giré
mi cabeza y Carla estaba sentada en un sillón al lado de mi cama
mirando por la ventana.
-No
te has ido- dije con la voz aun ronca
-¿Por
qué iba a hacerlo?- pregunto. Cerré
fuerte mi ojos no sabia la respuesta a esa pregunta.
-Gracias-
fué lo único que pude decir. Carla me miró rara pero levemente me
sonrió, no entendía nada de esto aunque quizás luego lo
entendería.
La
puerta de la habitación se abrió y apareció mi hermano, cuando me
vio despierta corrió hasta mi cama.
-Sonia!!
Joder estas bien- se abalanzó sobre mi y yo hice un leve gesto de
dolor
-Lou!
pesas- dije
-Ay
dios!- dijo Louis levantándose- lo siento, lo siento
-Louis,
cálmate- le dijo mi prima. Louis corrió hacia ella y la abrazó
-Carla
de verdad, gracias, si no fuera por ti....-dijo y las lágrimas se
agolparon de nuevo en mis ojos.
-Nada
de esto hubiera pasado si yo no hubiese llegado a vuestras vidas-
dijo y se separó de Louis para salir por la puerta.
Intenté
levantarme para ir tras ella, pero las maquinas conectadas a mi
cuerpo me lo impedían.
-Lou
por favor ve a por ella, es cierto que me ha hecho daño, pero ella
no es la culpable de esto, sabes que ya estaba mal antes de que
llegara.- mi hermano se sentó al lado mio en la cama y acarició mi
pelo
-Tranquila,
volverá, necesita su tiempo para asimilar todo lo que ha pasado y tu
misma podrás decírselo. No llores mas por favor- besó mi frente-
Estamos contigo pequeña
Tras
un rato de silencio Louis se incorporó para mirarme a la cara.
-¿Porque
lo has hecho?
-No
aguantaba mas, estoy harta de ser un estorbo
-Eh!
Ni se te ocurra decir eso de nuevo. Sonia si te pasa algo jamás me
lo perdonaría JAMÁS!- sus ojos estaban brillantes, pocas veces, por
no decir ninguna había visto a mi hermano llorar, de nuevo se acercó
a mi y me volvió a abrazar
☻☺☻☺☻☺☻☺☻☺☻☺☻☺☻☺☻☺☻☺☻☺☻☺☻☺☻☺☻☺☻☺☻☺☻☺
Aquí
os dejamos un capítulo un poquito fuerte, espero que no hayáis
llorado por nuestra culpa, pero sobretodo que os haya gustado, ya
sabéis que nos encanta leer todas vuestras opiniones, así que ya
sabéis. Y si sois nuevas podéis encontrar nuestros Twitter a la
derecha de la pagina tanto para opinar como para ser avisadas. Os
queremos :)
Me encanta esta novela es super bonitaaa wengoengows *-* Me he viciado mucho, he leído los 12 capítulos esta tarde jajaja :)) Podéis avisarme cuando subáis? @ElsaSnickers
ResponderEliminar