Narra
Sonia
Había
visto la pelea de mi prima Carla con Niall y no entendía nada.
Cuando acabó la pelea la perdí de vista, pero no hice nada por
buscarla, ella me importaba mas bien poco, supongo que lo mismo que
yo a ella. Seguía en mi sofá bebiendo mi segunda copa de la noche
cuando Lou llegó y se sentó a mi lado.
-¿Enana
no habrás visto a Carla por aquí verdad?- negué con la cabeza, en
parte estaba molesta con mi hermano por haberme dejado sola- Pues hay
que buscarla para irnos a casa, si llegamos los dos sin ella es
posible que mamá me cuelgue del techo del salón.
-Paso,
búscala tú
-Vamos
Soni por favor- me suplicó
-Agh,
vale, voy al jardín, tu busca en la planta de arriba- Dije y me
levanté para dirigirme justo por donde me había llevado antes Mike,
busqué por esa parte y seguí recorriendo el enorme jardín que
tenia esa casa. En una esquina vi una sombra acurrucada y con una
botella en la mano, me acerqué y no podía ser otra, era ella. Me
acerqué y la vi bastante perjudicada.
-Carla,
va levanta nos vamos
-No
me da la puta gana, déjame sola.
-Mira
paso llamo a Louis y terminamos antes porque está claro que si
contigo no se puede hablar de normal, borracha menos
-¡Que
yo no estoy borracha!- gritó levantándose- No me quiero ir a ningún
lado, déjame aquí o mejor, llama a Zayn.
-¿Zayn?-
No había oído ese nombre en mi vida
-Sí,
Zayn, joder, ¡mi mejor amigo!
-¿Y
como narices piensas que lo voy llamar?
-¡Y
a mí que me cuentas! Búscalo, por favor- dijo mirándome fijamente
a los ojos mostrando tristeza, algo que no había visto nunca en
ella.
-Carla
por favor levanta y vayámonos, te prometo que mañana llamamos a
Zayn y a quien tu quieras pero vayámonos de aquí
-No,
no me da la gana- y se volvió a sentar mientras bebía de una
botella. Cogí mi teléfono y le mande un WA a mi hermano para que
viniera
-Louis
ya viene
-Me
da igual.
-¿Alguna
vez te dijeron que eres insoportable?
¿Alguna
vez te dijeron que eres muy pesada y cansas mucho?-Lou apareció en
el jardín y yo me giré para mirarlo
-Te
juro que no puedo con ella
-Vamos
Carla levanta, nos tenemos que ir- dijo Louis lo mas suave que pudo
-¡Que
yo no me voy a ninguna parte hasta que Zayn no venga, joder!- Lou
miró primero a Carla y luego a mi con cara de interrogación
-Al
parecer es su mejor amigo, ya le he dicho que lo llame mañana pero
nada, ni caso
-Carla
tienes dos opciones, o te levantas o te levanto- le amenazó mi
hermano
-Pues
levántame.- Louis, se agachó y cogió a Carla sin ningún tipo de
esfuerzo, y se la echó al hombro, las piernas de ella no paraban de
moverse y yo creía que en cualquier momento Louis se llevaría una
patada en la cara.
-¡Louis,
joder, suéltame! ¿Y mi botella? ¡Devuélveme a por mi botella
ahora mismo!- Louis simplemente la ignoró y siguió andando hacía
el coche, la metió en el asiento de atrás y puso el pestillo para
evitar que saliera.
-¡Sois
idiotas, joder, os odio, de verdad que os odio, iros a la mierda! ¡No
me habléis en vuestra vida! Imbéciles.
-Déjala
Soni, en serio- dijo Louis cuando me giré con intención de
contestarle
-¿Te
lo pasaste bien esta noche?- pregunté
-Si,
la verdad es que si ¿tu?- lo miré con cara asesina
-Quitando
que mi hermano me dejó tirada, un chico intentó aprovecharse de mi,
me tiré el resto de la noche sola y luego tuve que lidiar con una
prima borracha, si, bien- dije haciendo bastante notable mi tono
sarcástico
-¿Que
un chico intentó que?- preguntó Louis algo sobresaltado
-¡Quiero
mi botella de ron, joder!- gritó Carla.
-¿Quien
fue Sonia?- preguntó Louis serio
-Bah
que mas da-No quería contestar, al fin y al cabo no pasó nada y no
quería que mi hermano se metiera en líos
-Dime
quien fue- dijo mas serio aun, tanto que empezaba a asustarme
-¡Y
mi botella de ron qué, eh!
-Dios
cállate ya!! A nadie le importa dónde quedó tu maldita botella- me
dirigí a Carla elevando un poco la voz-Solo sé que se llama Mike,
no sé nada mas ni me interesa saberlo- dije dirigiéndome de nuevo a
mi hermano
-Mike
eh, no sé quien es pero le preguntaré a Harry
-¿Harry?
¿Conoces a Harry?- preguntó Carla.
-Si-
contestamos de mala gana los dos a la vez
-Ah..
Es que casi me lo tiré, pero bueno.
-Estas
borracha no sabes lo que dices- dijo Louis
-Bah,
de Harry me lo creo, es un pica flor
-¡Que
es verdad, joder, pregúntaselo!
-Lo
haré, creéme que lo haré- Louis miraba serio la carretera
Al
fin llegamos a casa, Louis entró el coche al garaje y abrió la
puerta trasera
-¿Sales
o te tengo que sacar como antes?
-No,
yo saco, no quiero que me toquéis- Carla salió del coche pero nada
más hacerlo se cayó de lo borracha que estaba.
-Oh
dios! no puedo creer que me convencieras para venir! Porque tengo que
aguantar yo esto eh? Carla levantaté de una puta vez y deja de hacer
la gilipollas y si no puede pues tú Louis cógela y acabemos con
esto, estoy cansada quiero dormir y por vuestra puta culpa aquí
estoy
-¡¿Pero
tú de qué vas gritándome, eh?! ¡A mí no me insultes, Sonia, ni
se te ocurra!- dijo Carla acercándose peligrosamente a mí con malas
intenciones.
-No!
De que coño vas tú- esta vez no sería yo quien se echara para
atrás- Vamos pégame
-Eh
eh eh, aquí nadie va a pegar a nadie- dijo Louis interponiéndose
entre nosotras.
-Me
voy a dormir- y Carla entró directamente a casa como pudo.
-Deberias
ir con ella- dije secamente
-Vamos
Soni...
-No
me vengas ahora con Soni- dije y me fui a mi habitación. Al entrar
Carla estaba tirada en la cama boca abajo y ay debía andar por el
séptimo sueño
Narra
Carla
Hoy
me dolía demasiado la cabeza, me sentía fatal y no quería ver a
nadie de esta casa, aunque no se necesitaba que estuviera de resaca
para que me sintiera así. Me levanté y solo estaban Louis y Sonia
en casa, pero cada uno en una habitación diferente, así que podía
seguir sola. Echaba tanto de menos a Zayn y sentía tantas ganas de
hablar con él que fui a salón y busqué el teléfono fijo y lo cogí
para llamarle ya que, no tenía móvil. Marqué su número y fui al
jardín.
-¿Hola?
-¡Zayn!
-¡¿Carla?!-
gritó sorprendido- ¡Carli eres tú! ¿Dónde estás? Te echo
muchísimo de menos, necesito verte, joder.
-Esto
es horrible, Zayn, estoy en casa de mi tía y es horrible. Odio a
todos, tengo una prima insoportable, no la soporto. Sálvame, ven y
secuéstrame, porfi- él rió- No sé qué es lo gracioso..
-Que
me pides algo que haría si fuese por mí, pero no es fácil, Carla,
no puedo llegar e irte a buscar así como así. Ni siquiera me has
dicho donde estás.
-En
Doncaster, un barrio pijo asqueroso. ¡Ven, por favor!
-Me
encantaría, pero no puedo.. Te echo mucho de menos, Carla..
-Y
yo a ti, quiero escaparme, pronto lo haré.
-No
hagas ninguna locura sino será peor. ¿Te estás portando bien? ¿No
has hecho nada de lo que luego tengas que arrepentirte?
-Yo
no me arrepiento de nada. Y bueno, he conseguido cigarros y alcohol a
la manera en la que suelo hacer siempre.
-¿Has
robado? Joder, Carla, ¡ya hablamos sobre esto!
-Zay,
¡lo necesitaba! ¡No podía estar más tiempo así! Pero bueno, ya
da igual, y ayer fui a una fiesta donde discutí con un idiota. Me
tiró la copa encima y yo le pegué, pero en fin. ¡Y nadie me
defendió! Estaba con un tío con el que íbamos a acostarnos pero
desapareció.
-¿Que
tu qué? ¿Otra vez? ¿Con otro desconocido?- se le notaba bastante
molesto.
-Sabes
que siempre lo hago porque me da la gana y punto. No empecemos porque
te cuelgo y no sabes de mi jamás.
-Vale,
no te pongas así, lo siento.
-Tengo
que colgar, se va a saber que te estoy llamando.
-Vale,
Carli, llama pronto, por favor. Te quiero mucho.
-Adios,
Zayn.
El
día pasó y llegó el Lunes y con ello mi primer día de clases en
un instituto pijo que daba mucho asco. Tenía que usar uniforme, y
para peor, iría a la misma clase de mi querida prima, nótese el
sarcasmo.
-¡Buenos
días a mis chicas!- dijo Louis muy animado para ser las 8 de la
mañana.
-Hola-
dijo seca y malhumorada
-¿Nos
vamos ya o nos quedamos aquí haciendo vida social entre nosotros
mismos?- Louis rió y negó con la cabeza. No desayuné nada ysalimos
fuera hacia el coche donde Lou nos llevaría. Me subí sola en la
parte de atrás y dentro de unos minutos llegamos a un edificio
enorme donde se veían personas más pijas imposibles. Lo odiaba
tanto.. Me bajé del coche sin despedirme de mis primos aunque vería
a Sonia ahora, y nada más abrir la puerta del coche pude notar como
todas las miradas de la gente de alrededor estaban fijadas en mí. Me
daba igual ser el centro de atención, la verdad. No sabía a donde
tenía que ir así que fui a la dirección para que me diera un
horario y todo lo que necesitara y ahí me dijeron donde estaba mi
clase. Entré y como antes, todas las miradas en mí, sobretodo la de
los chicos, pero me daba igual. Miré rápidamente alrededor sin
fijarme en las caras de las personas para ver donde me sentaba y
maldije todo lo posible al ver que el único sitio era el que estaba
al lado de mi prima. Prefería sentarme con el más pringado, de
verdad.
-No
me hables, no me mires, pasa de mi ¿vale?
Río
sarcásticamente ante su comentario. -¿Pensabas que iba a hacerlo?
¿De verdad que lo pensabas? Qué ilusa eres..
-Te
odio- dijo por lo bajo intentando que no la escuchara
-No
eres la única..- dije mientras me sentaba pero alguien gritando mi
nombre lo impidió.
-¿Carla?
-¿Harry?
-¡El
mismo! ¡El del Sábado! ¡Qué sorpresa verte aquí!
-Sí,
bueno, no me apetecía verte, la verdad. Ese día desapareciste de
repente, así que ahora puedes irte a la mierda.
-Harry
creo que mi hermano quería hablar contigo- dijo ella metiéndose sin
que nadie le diera pie
-No,
Carla, no pienses eso, yo tengo una explicación al respecto, de
verdad.. Espera, ¿qué dijiste, Tomlinson? ¿Por qué?
-Me
importa una mierda tu explicación, puedes quedarte a hablar con
Sonia y dejarme en paz, como si no me conocieras.
-Será
mejor que te olvides de ella- le dijo Sonia, aunque notaba cierto
tono de asco hacía Harry
-Él
sabrá lo que hace, no tienes porque decirle nada a Harry- le
contesté bastante molesta, ¿por qué coño tenía que meterse en lo
que no le importaba?
-Carla
tiene razón,
-Carla
tiene razón, Tomlinson, haré lo que quiera. Y Carla, luego hablaré
contigo. Y se fue por ahí
-De
verdad paso de vosotros, así de claro
Ignoré
el comentario de Sonia y me senté observando a todos mis queridos
compañeros de clase pero sentía que alguien me miraba fijamente y
fue cuando le vi a él, otra vez, el idiota que me había tirado la
copa encima. Creo que era él, sí, yo creo que sí.
-Sonia,
ese que está ahí, el rubio, es.. cómo se llamaba.. Neil, Nual..
-Niall-
contestó sin ni siquiera mirarme
-Ese,
¿es él? ¿Va a nuestra clase?
-Vas
y le preguntas, ¿no querías que pasara de ti y te dejara hacer lo
que quiera?
-Mira,
¿sabes qué? Vete a la mierda- dije mientras me levantaba y ponía
las manos en la mesa- Intento ser lo menos insoportable posible y
sigues igual, por eso estás sola. Vi como los ojos de Sonia se
llenaban de lágrimas pero ella sola se lo había buscado. La ignoré
y me levanté para dejarle las cosas claras al tal Niall este.
-¿Eres
tú el idiota que me tiró la copa encima el Sábado?- rió.
-Vaya,
vaya, qué pequeño es el mundo, eh. Pues sí, y tú la mal educada
que primero me la tiró a mí encima.
-¡Te
dije que fue un accidente, joder!- grité y todos me miraron- ¡Y
vosotros qué miráis!
-Bueno,
ya está, no grites. Te gusté tanto que tenías que buscar una
manera de acercarte a mí, eh.
-¿Qué?-
me eché a reír- Asco es lo que me das. Mira, Niall, vine para
dejarte las cosas claras y para verificar que eras tú. Ahora puedes
olvidarme y no hablarme jamás, ¿vale? Vale.
-Será
difícil olvidar a una chica como tú, Carla- se acordaba de mí
nombre.. ¡Se acordaba! ¿Y por qué me emocionaba? Soy idiota.
Narra
Sonia
Ahí
estaba yo de nuevo sola, las palabras de Carla me habían dolido,
pero será por eso de que las verdades duelen. Estaba sola, siempre
sola, antes no era así, pero todo cambió y ahora parece que todos
me odian, no tenía amigos y la llegada de mi prima parecía que solo
iba a empeorar las cosas, ella también me odiaba, habría que sumar
una mas a la lista. El profesor de matemáticas llegó a la clase,
por lo que todos se dirigieron a sus asientos, incluida Carla que
llegaba con una pequeña sonrisa en su cara, la cual despareció al
verme.
Las
primeras horas de clase pasaron. El timbre que anunciaba el recreo
sonó, como cada día cogí mi iPod, compre algo en la cafetería y
me fui al patio, a una pequeña escalera algo escondida, pero donde
podía ver todo el patio, como siempre sola. O al menos eso creía
-¿No
tienes a nadie con quién estar en el recreo? -
preguntó la insoportable de mi prima.
-Como
bien has dicho en clase estoy sola- le contesté con desprecio y sin
ni siquiera quitarme los auriculares
-Te
lo merecías por haberme contestado mal cuando yo intentaba ser un
poco amable- dijo sentándose a mi lado. La miré rar al verla
sentarse allí
-Parece
que tu tampoco tienes a nadie -Rió sarcásticamente al escuchar mi
comentario
-
He tenido que quitarme a Harry de encima porque estaba muy pesado,
quería ir alejarme un poco y aquí te encontré.- No me molesté en
contestarle, tampoco sabía como hacerlo, no sabía como tratarla, y
tampoco me apetecía descubrirlo
-¿Sabes?
De verdad que no te entiendo, yo pensé que ibas a ser la mítica
niña pija con muchas amigas pijas iguales pero ya veo que no, y no
entiendo por qué.
-No
siempre las cosas son como piensas sabes?
-Tienes
razón, además, las cosas nunca salen como uno quiere- y se levantó
al acabar de decir esto. No la entendía para nada. Por mucho que la
odiara en esa última frase tenía toda la razón, quizá después de
todo su actitud tendría una explicación. Sonia eres idiota, pensé,
antes pensaba que todo el mundo tenía su lado bueno y que si
actuaban así tendrían una razón, pero después de tantos golpes
debería haber aprendido que no siempre es así, que hay gente “mala”
por naturaleza.
El
resto de mañana pasó lenta, después de mi “conversación” con
mi prima en el patio no habíamos vuelto a dirigirnos la palabra,
además ella estaba demasiado ocupada tonteando con Harry, acabarían
liados seguros, los dos son de la misma calaña, aunque luego la veía
hablar con Niall y me hacía dudar, alguno de los dos caería al fin
y al cabo hay que admitir que Carla no era para nada fea y daba igual
lo que llevara, que ya se encargada ella de enseñar cacho y los
otros dos idiotas babeaban con cualquier trozo de carne con piernas,
así que era de esperar que en cualquier momento me los encontrara
morreándose en el pasillo o cualquier cosa, aun no sabía de lo que
era capaz ella. Cuando al fin el timbre final sonó salimos de clase
y nos encontramos con Louis en el coche para volver a casa. Tras
Carla venía Harry, parecía que iba comiéndole el culo con los
ojos, ella sabía que era así pero lo dejaba pasar. Cuando Harry vio
a mi hermano se saludaron con uno de esos abrazos de machos.
-¿Que
pasa Tomlinson? Tu querida hermana me dijo que querías hablar
conmigo
-Si,
fue por algo que pasó en la fiesta
-No
me digas más, te enrollaste con alguna y no le pediste el numero
para repetir
-No
Styles no, la cosa no va por ahí
-O
algo que Sonia quizás hizo..- dijo Carla mirándome con una ceja
levantada.
-Carla
¿porque no te callas anda?- le pregunté sin esperar respuesta
-Bueno
tío suéltalo- dijo Harry insistiendo
-Al
parecer un amiguito tuyo intentó propasarse con mi hermana, quiero
saber quien es, tengo que decirle un par de cosas
-No
lo creo Louis, ninguno de mis amigos hace algo que la tía no quiera
hacer
-Vaya,
vaya, ¿te violaron?- preguntó Carla intentando esconder una
sonrisa. Mi cara se iba descomponiendo por momentos, ¿como era capaz
de bromear con una cosa así?
-¿Sabéis
qué? Esto me aburre, cuando acabéis avisarme, voy a fumar- y se
fue, menos mal.
-¿Como
sé que esta diciendo la verdad?- preguntó Harry señalándome
-¿Sonia
como se llamaba el chico?- me preguntó mi hermano
-Mike-
dije en un tono casi imperceptible
-¿MIKE?-
dijo Harry y rió- Nah no creo, no te inventes cosas que no son
guapita
-Harry,
te estás pasando- dijo Louis, en su voz se notaba que empezaba a
cabrearse
-No
hay nada que me diga que eso es verdad- mis lágrimas empezaron a
llenar mis ojos
-Si
que lo hay- dije y los dos giraron la cabeza hacía mi, remangué mis
mangas y en mis muñecas habían unas pequeñas marcas que dejaron
sus manos
-Eso
no demuestra nada- Harry seguía en sus trece
-¿No?
Pues pregúntale a Liam a ver que te dice- dije gritando- él fue
quien me lo quitó de encima- Abrí la puerta del coche me metí
dentro cerrando de un portazo y comencé a llorar. Lou no dijo nada,
simplemente dejo a su amigo allí y entro también en el coche
-Joder,
¿todavía seguís?- volvió la pesada de mi prima- Vayámonos ya,
estoy cansada. Vi como Carla se despidió con un gran beso de Harry y
entró al coche, la cara de mi hermano fue épica.
-Sonia
tranquila, lo vamos a arreglar- dijo Lou acariciando mi espalda- y tu
¿que haces besándote con él?
se
dirigió a Carla esta vez
-Hago
lo que me da la gana.-No
voy a discutir contigo ahora, solo te digo que tengas cuidado.- dijo
mientras arrancaba el coche para dirigirnos a casa
Narra
Carla
Las
palabras de Louis me habían hecho pensar, pero no le iba a hacer
caso. Siempre había hecho lo que quería y no iba a empezar ahora a
hacerle caso a los demás. El trayecto en coche fue silencioso, sin
ninguna novedad. Diría que mi prima iba llorando pero tampoco me
paré para analizarla y consolarla. Entramos a casa y Sonia sin decir
nada, subió las escaleras hacia su habitación. Mi primo se notaba
preocupado, tanto que me dijo que hiciera una locura.
-¡Louis,
no voy a subir a consolarla!- le grité.
-¿Por
qué no? ¡Es tu prima!
-¡Es
tu hermana! Ve tu, yo no tengo nada que hacer allí- le contesté
mientras iba hacia la cocina pero su brazo me frenó.
-Carla,
no quiero tener problemas contigo, así que por favor, sube y habla
con Sonia- se notaba cabreado y en otros momentos le hubiese dado una
cachetada y me hubiese ido, pero no, solo me solté de su brazo
bruscamente y subí hacia nuestra habitación.
-¿Por
qué lloras?- pregunté mientras dejaba mi mochila en mi cama.
-Carla
por favor déjame sola, no quiero hablar y menos discutir ahora, en
serio- dijo ella aun con lágrimas rodando por su cara, no lo dijo en
plan borde, lo dijo en un tono suave, triste
-Me
han obl.. He querido subir para ver como estabas al verte subir hasta
aquí sin siquiera saludar a Jay. Así que algo grave te pasa.
-Te
ha mandado Lou ¿verdad?
-No,
he venido porque esta también es mi habitación. ¿Me vas a decir
por qué lloras o qué?
-Estoy
harta de todo, harta de mi vida, harta de que nadie me valore, harta
de ser la última mierda. Ojalá en la fiesta ese tío me hubiera
matado y tirado así ya nadie tendría que preocuparse por odiarme,
simplemente dejaría de existir -Las palabras de Sonia me
sorprendieron mucho, y a la vez, me dieron mucha tristeza. Tal vez
esto significaba que no todas las personas con dinero vivían
perfectamente, tendrían todo, pero no tenían cariño, algo que a
mí, además del dinero, también me había faltado toda mi vida. Mi
prima lloraba y yo solo la miraba desde la puerta, no sabía que
hacer o cómo reaccionar, solo dije lo que mi corazón quería que
dijese.
-¿Quieres
un abrazo? - Sonia
me miro extraña ante mis palabras y simplemente se encogió de
hombros . Miré
a Sonia y me acerqué hasta ponerme a su altura. La miré y rodeé su
cuello con uno de mis brazos hasta que apoyó su cara en mi cuello.
Ninguna decía nada, solo sé que nos quedamos unos minutos así.
El
momento de amor acabó y yo bajé hasta el salón para ver la tele,
pero allí estaba Louis viendo los anuncios para The X Factor.
-¿Por
qué no vas?- pregunté al ver su sonrisa mientras veía el programa.
-Porque
no ganaría, no tengo una voz tan genial como para participar.
-Ah..-
no me importaba más lo que me dijera así que me levanté y fui al
jardín. Me estaba agobiando mucho en esta casa. Necesitaba algo,
necesitaba algo que me distrajera de todo. No tenía nada de dinero y
lo único que quería era ir a comprar alcohol o drogarme.
-Louis,
¿me dejas dinero?
-
le pregunté al volver a entrar a casa.
-¿Dinero?
Pero si mamá nos dio el Sábado a todos. ¿Ya lo gastaste?- preguntó
extrañado. A ver como salía yo de esta..
-Ehh,
es que.. lo perdí y quería ver si me compraba algo de ropa, ya
sabes, no pude traerme nada y quiero algo nuevo- dije al final
sonriéndole.
-Vaale-
sacó de su bolsillo y me dio lo suficiente. Le sonreí a mi primo
por haberme dado dinero y me dirigía hacia la calle pero su voz me
interrumpió.
-Espera,
¿por qué no vas con Sonia a comprarte algo?- mi cara fue un poema.
-Pues
porque.. Ahora se durmió, hablé con ella, se tranquilizó y se
quedó dormida. No te preocupes, de verdad, me voy, ¡adiós!- y salí
disparada. Volvió a hablarme pero no contesté. Al rato llegué a mi
destino y me compré tres botellas de ron, solo para mí. Además de
tabaco. Me fui con mis bolsas hasta un parque que nunca había visto
y allí empecé a beber y a beber hasta que no recordaba nada.
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