domingo, 8 de septiembre de 2013

Capítulo 2: Fiesta en casa de los Styles

Narra Sonia
Después de cenar subí a mi habitación dispuesta a coger mis auriculares, acostarme y dormir como siempre hacía, pero al entrar me di cuenta de que no dormiría sola. Carla estaba sentada en mi ventana fumando.
-Te importaría no fumar en mi habitación?
-A partir de hoy es la mía también, y hago lo que quiero.
-No me gusta como huele esa mierda y luego apestará la ropa
-Pues te duchas y lavas la ropa. Qué complicaciones, joder.
-Has venido a amargarme la vida?
-Ya me la amargaron a mí, intento pagarlo con alguien.
-Te vas a quedar sola
-¿Cómo lo estás tú ya?-dijo mirándome desafiante.
-Vete a la puta mierda - dije cogiendo mi almohada y saliendo de la habitación con un portazo
-¡Ya estoy, he llegado esta tarde!- gritó para que pudiera escucharle.
Legué delante de la puerta de Lou y toqué insistentemente.
-Que pasa?- gritó el desde dentro
-Lou puedo pasar?
-Sonia es tarde
-Lo sé joder déjame entrar
-Pasa anda
Entré y vi a mi hermano tirado sobre la cama con sus auriculares puestos, parece que esto de dormir con la música puesta venía de familia
-¿Que ha pasado?- dijo apagando su iPod y dejándolo a un lado
-No puedo con ella, ha decidido pagar su mala vida conmigo, cuando toda la culpa la tiene ella
-No, seas así, ella no ha decidido nada de lo que ha pasado
-Encima la defiendes, perfecto- dije y me levanté, pero antes de que pudiera dar dos pasos Louis cogió mi brazo
-No la estoy defendiendo, solo digo que no siempre la vida es como queremos que sea y tu lo sabes mejor que nadie
-¿Pero porque lo paga conmigo? no me conoce, no le he hecho nada
-Simplemente has sido la primera que se cruzaba por su camino- dijo acariciando mi hombro
-Lou- dije poniendo mi carita irresistible
-¿Que pasa?- contestó levantando una ceja
-Me dejas dormir aquí?- me miró serio- por favor, esta fumando en mi habitación y sabes que lo detesto
-Bueno, pero esto no puede ser así todas las noches- dijo haciéndome hueco a su lado
-Gracias! Eres el mejor!- dije abrazándolo y dándole un beso en la mejilla
-Ya, ya- me pasó un auricular de su iPod y escuchando la voz de Ed Sheeran me quedé dormida

Narra Carla

Mi primer Sábado y mi segundo día en esta casa asquerosa. No había dormido nada la noche anterior, solo pensaba en Zayn, en que le echaba de menos y en que odiaba a todos los que habitaban esta casa. Me levanté y estaban Louis, Jay y Sonia desayunando. Se notaba que estaban hablando de mí ya que cuando entré a la cocina se cayaron de golpe, perfecto todo.
-Carla, cariño, ¿quieres tostadas?- preguntó Jay.
-No, no tengo hambre.
-¡Pero debes comer algo!- habló Louis- Es la comida más importante del día.
-No quiero nada, en serio- estaba tan acostumbrada a pasar hambre y a no comer casi nada que tener tanta comida de repente a mi disposición me daba asco.
-Bueno, aún así te vas a comer estas tostadas- las señaló Jay- Yo tengo que ir a buscar a las chicas. Os veo luego, cielos.
-¿Sabéis qué?- dijo Lou al ver nuestras caras de odio- Hoy hay una fiesta en casa de los Styles.
-Yo paso
-Yo también.
-Bah, venga, ¡vamos a pasarlo genial! Carla, tu no conoces a nadie, y te vendrá bien antes de empezar las clases el Lunes. Y tu, Soni, ¡venga! Estaremos los tres juntos siempre, ¿que os parece?
-Lo estas arreglando vamos- dijo mirándome directamente a mi con desprecio . Esperaba que eso de "estaremos los tres juntos siempre" no fuera verdad
-Vale, voy.
-¡Genial! ¿Y tu, Soni?
-¿Hasta que no vaya no vas a parar verdad?
-Exacto.
-Vale- bufó
-¡Lo vamos a pasar genial, chicas!- dijo mientras nos abrazaba a las dos por los hombros. Miré a Sonia de la misma manera en la que ella me miraba, con desprecio.

Por la tarde había salido con Jay a comprar ropa para mí y además de eso, me había dado dinero, y obviamente ya lo había gastado en cigarro y ron.

La hora de la fiesta llegó y Louis nos llevó en coche hasta la casa de los tal Styles. Como me lo había imaginado, también eran ricos, y la casa era enorme.
-Bueno, Carla, voy a presentarte a mis amigos, ven- Louis me cogió de su brazo pero me solté. No quería conocer a nadie. Me fui corriendo hasta una mesa donde había toda clase de bebidas alcoholicas. Cogí un vaso y empecé a mezclar, hasta que un chico de pelo rizado se acercó mientras colocaba su mano en mi cintura.
-Vaya, vaya, una cara desconocida en mi fiesta- dijo mirándome con una sonrisa en los labios- ¿Tú quién eres? Nunca te había visto, sino no, no me hubiese olvidado de tu cara. - Le miré levantando una ceja, qué asco de tío al decirme esas cosas, pero aún así, había que reconocerlo, estaba buenísimo.
-Soy Carla, prima de Louis Tomlinson.
-¡Vaya! ¡Que mi Lou tiene una prima! Vaya, vaya.. Se lo tenía bien escondido, eh- rió- Yo soy Harry, y vivo aquí. Encantado, Carla- sonreí pícaramente. Ya tenía con quien divertirme en esta fiesta.

Narra Sonia

La casa estaba llena y por desgracia la mayoría eran gente que conocía. Seguí a mi querida prima, nótese el sarcasmo, con la mirada hacía la barra y vi como al poco tiempo Harry estaba revoloteando a su alrededor, como siempre. Seguí mirando y pude ver a otro grupo de chicos mirando y seguramente apostando sobre si Harry se ligaría a mi prima hoy, además de aguantarlos toda la semana, mi hermano me trae aquí para que los aguante un sábado por la noche. No tardé mucho en quedarme sola en medio de aquella fiesta, la promesa de estar juntos de mi hermano se había disuelto pronto. Fui hasta la barra para ponerme un vozka con limón, cogí mi vaso y me fui hasta un sofá que había cerca, me senté y me dediqué a observar, por un lado estaban las típicas parejas enrollándose como si no hubiera mañana, por otro algunos tíos bebiendo sin parar y en medio de la casa las tías contoneándose todo lo “sensualmente” que podían llamando a sus presas. Noté como alguien se sentaba a mi lado, no me molesté ni en girarme para ver quien era, pero al parecer el quería hacerse notar.
-Hola guapa, ¿que haces aquí solita?
-Vaya que original ¿porque no te vas a buscar a una de esas que se mueren por tirarse al primero que pasa?
-Porque a mi me interesas tu
-Créeme, vas por mal camino- no me gustaba nada esta gente y mucho menos pensaba liarme con nadie
-Eres de las difíciles eh, me gustan los retos- le miré con la cara mas asesina que pude
-Ahórrate los esfuerzos, de verdad
-Déjame al menos presentarme. Me llamo Mike, encantado
-Yo Sonia, y no puedo decir lo mismo
-¿Con quien has venido esta noche?- buf, me aburría mucho esto
-Con mi hermano, y estoy aquí casi obligada así déjame tranquila
-Bueno pero ya que estás aquí vamos a pasarlo bien ¿no?- dijo acercándose más a mi. No contesté y me levanté del sofá, pero él me siguió- ¿dónde vas preciosa?
-Dónde no puedas verme, dios que pesado
-Te he dicho que me gustan los retos y no voy a rendirme así como así- me cogió de la muñeca fuerte y por mucho que me revolvía él no me soltaba, me arrastró hasta el jardín de la casa, el cual estaba oscuro. Me empujó contra la pared de la casa y se aproximó peligrosamente a mi.
-Te he dicho que no quiero nada ¿porque no me dejas?
-Y yo te he dicho que a mi me interesas tu y siempre consigo lo que quiero- Cogió mis muñecas y las sujetó por encima de mi cabeza, en cuanto se acercó pude notar el fuerte olor a alcohol, era repulsivo- Relájate cariño, lo vamos a pasar bien- Mientras sujetaba mis manos con una suya con la otra tapaba mi boca para evitar que gritara. Acercó sus labios a mi cuello y noté su lengua deslizarse por él, lo que me dio una arcada tremenda. 

Estaba apunto de utilizar mi rodilla para golpear sus partes pudientes cuando vi aparecer una sombra detrás de él, recé porque fuera mi hermano, pero cuando pude verlo supe que no era él, el chico tocó el hombro del tal Mike haciendo que girara su cabeza, pero sin soltarme.
-¿Porque no la sueltas?- preguntó el chico
-Hermano la vi yo primero
-Si, pero no creo que ella esté muy de acuerdo con estar contigo- se acercó un poco más y pude reconocer al chico, era Liam, estaba en mi clase, aunque no lo conocía mucho, él simplemente iba con el resto, nunca se ha parado a decirme nada, no entendía porque ahora venía a “salvarme”
-Vamos hermano vete y déjame terminar lo que he empezado
-Te lo repito, suéltala
-¿Y si no quiero?- Casi no le dio tiempo a acabar la frase cuando vi el puño de Liam chocando contra el pómulo de Mike, lo que hizo que me soltara. No me moví del sitio y me quedé observando la escena- Esta bien, ya veo que la deseas más que yo, toda tuya- dijo Mike con su mano en la cara y alejándose. Yo arreglé un poco mi ropa, froté mis muñecas y comencé a andar
-Podrías decir gracias por lo menos- dijo Liam aun parado en su posición
-Me las podía arreglar sola, estaba apunto de llevarse un rodillazo
-Desde fuera no se veía igual
-Desde fuera no se pueden ver mis pensamientos, por suerte, de todos modos gracias, aunque no lo entiendo
-¿Que no entiendes?
-Nunca me has dirigido la palabra ¿a que viene ahora tu interés por “salvarme”?- dije haciendo las comillas con mis dedos
-Siempre estoy dispuesto a salvara una dama en apuros
-Que caballeroso Payne
-Así soy- solté una pequeña carcajada y me giré para seguir mi camino. Entré de nuevo en la casa y vi a mi hermano pasándoselo en grande, lo que menos me apetecía era quedarme allí, pero él siempre se sacrificaba por mi, por cuidarme, siempre estaba pendiente de la familia y se merecía como el que más disfrutar, así que cogí otra copa y me dirigí al mismo sofá que antes a seguir observando, sin más.

Narra Carla

Eran las tres de la mañana y me lo estaba pasando genial con Harry. No había visto ni a Louis ni a la idiota de Sonia, pero me daban tan igual..
Harry y yo nos habíamos liado ya varias veces y ahora estábamos en una esquina besándonos. Él estaba sentado en una silla mientras que yo rodeaba su cintura con mis piernas. Estaba un poco borracha y tenía ganas de acostarme con alguien, y quiénmejor que con él.
-Harry- susurré en su oído mientras besaba mi cuello.
-¿Que pasa?
-¿Vamos a tu habitación?- me miró y sonrió pícaro.
-Vamos- me levantó, cogí mi copa y de la mano atravesamos un pasillo donde había muchísima gente, tanta que me tropecé con alguien y mi copa cayó en la camiseta de un chico.
-¡Mierda, mierda, lo siento!
-¿Eres tonta? ¡Mira lo que has hecho!- dijo secándose la camisa seguramente de una gran marca.
-Eh, te he dicho que lo siento. A mi me tratas bien.
-No creo que deba tratarte bien, has manchado mi camisa nueva de Tommy- reí
-Pijo tenías que ser. Mira, me sabe a mierda tu camisa, ya te he pedido disculpas, me voy con..- me di la vuelta y Harry no estaba. Pero será imbécil el rizoso este.
-Te abandonaron, por lo que veo..- dijo riéndose junto con sus amigos. Un círculo nos rodeaba en medio de la fiesta, es decir, que éramos un poco el centro de atención.
-¿Y de que te ríes? Anda, ve a comprarte otra camisa y déjame en paz- dije con intenciones de irme.
-Eh, eh, espera- dijo cogiéndome del brazo pero me solté bruscamente- ¿A dónde vas? ¡Estás sola! Quédate con nosotros que te cuidamos- volvieron a reír.
-En mi vida dejaría que un tío tan idiota y repulsivo como tú me cuidara- se escuchó³ un "uuuh" en general y la cara del chico era de cabreado.

-Mira, ¿sabes que? No sé que coñoo te crees para hablarme así es mejor que te vayas, ¡pero antes! Antes tenemos que ser justos.
-¿Qué quieres?
-Esto- y cogió su copa y me la tiró encima mientras todos se reían, incluso él. Me quedé con la boca abierta mirando como toda mi ropa se mojaba de ron.
-¡¿Pero tu eres idiota?! ¡Mira lo que has hecho! ¡Te dije que fue un accidente!
-Ahora estamos en paz- y siguió riendo, pero mi rabia fue tanta que le pegué una cachetada con todas mi fuerzas- Ni se te ocurra volver a burlarte de mí.
-¡Pero qué haces pegándome!- gritó.
-¡Hago lo que me da la gana!- le empujé y le quité la copa a alguien para tirársela en la cara.
-Vale, te vas a enterar.
-¡Venga, rubito!
-Eh, eh, ¡Carla, ya tranquila!- dijo Louis cogiéndome por la cintura apartándome del chico.
-¡Suéltame, joder! ¡Mira lo que me hizo este tío!
-Niall, tío, ya está, por favor- le tranquilizó mi primo.
-¡Pero mira lo que me hizo!
-¡Ya está!- volvió a gritar Louis- Vámonos de aquí.
-¡Déjame en paz!- le grité- Yo me voy cuando quiera- y salí de sus brazos- Cuando te vea te espera una patada en tu punto débil, Niall- y me fui por ahí no sin antes escuchar por parte de él decirle a unos amigos "es idiota pero está buenísima".


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