Narra
Sonia
Después
de cenar subí a mi habitación dispuesta a coger mis auriculares,
acostarme y dormir como siempre hacía, pero al entrar me di cuenta
de que no dormiría sola. Carla estaba sentada en mi ventana fumando.
-Te
importaría no fumar en mi habitación?
-A
partir de hoy es la mía también, y hago lo que quiero.
-No
me gusta como huele esa mierda y luego apestará la ropa
-Pues
te duchas y lavas la ropa. Qué complicaciones, joder.
-Has
venido a amargarme la vida?
-Ya
me la amargaron a mí, intento pagarlo con alguien.
-Te
vas a quedar sola
-¿Cómo
lo estás tú ya?-dijo mirándome desafiante.
-Vete
a la puta mierda - dije cogiendo mi almohada y saliendo de la
habitación con un portazo
-¡Ya
estoy, he llegado esta tarde!- gritó para que pudiera escucharle.
Legué
delante de la puerta de Lou y toqué insistentemente.
-Que
pasa?- gritó el desde dentro
-Lou
puedo pasar?
-Sonia
es tarde
-Lo
sé joder déjame entrar
-Pasa
anda
Entré
y vi a mi hermano tirado sobre la cama con sus auriculares puestos,
parece que esto de dormir con la música puesta venía de familia
-¿Que
ha pasado?- dijo apagando su iPod y dejándolo a un lado
-No
puedo con ella, ha decidido pagar su mala vida conmigo, cuando toda
la culpa la tiene ella
-No,
seas así, ella no ha decidido nada de lo que ha pasado
-Encima
la defiendes, perfecto- dije y me levanté, pero antes de que pudiera
dar dos pasos Louis cogió mi brazo
-No
la estoy defendiendo, solo digo que no siempre la vida es como
queremos que sea y tu lo sabes mejor que nadie
-¿Pero
porque lo paga conmigo? no me conoce, no le he hecho nada
-Simplemente
has sido la primera que se cruzaba por su camino- dijo acariciando mi
hombro
-Lou-
dije poniendo mi carita irresistible
-¿Que
pasa?- contestó levantando una ceja
-Me
dejas dormir aquí?- me miró serio- por favor, esta fumando en mi
habitación y sabes que lo detesto
-Bueno,
pero esto no puede ser así todas las noches- dijo haciéndome hueco
a su lado
-Gracias!
Eres el mejor!- dije abrazándolo y dándole un beso en la mejilla
-Ya,
ya- me pasó un auricular de su iPod y escuchando la voz de Ed
Sheeran me quedé dormida
Narra
Carla
Mi
primer Sábado y mi segundo día en esta casa asquerosa. No había
dormido nada la noche anterior, solo pensaba en Zayn, en que le
echaba de menos y en que odiaba a todos los que habitaban esta casa.
Me levanté y estaban Louis, Jay y Sonia desayunando. Se notaba que
estaban hablando de mí ya que cuando entré a la cocina se cayaron
de golpe, perfecto todo.
-Carla,
cariño, ¿quieres tostadas?- preguntó Jay.
-No,
no tengo hambre.
-¡Pero
debes comer algo!- habló Louis- Es la comida más importante del
día.
-No
quiero nada, en serio- estaba tan acostumbrada a pasar hambre y a no
comer casi nada que tener tanta comida de repente a mi disposición
me daba asco.
-Bueno,
aún así te vas a comer estas tostadas- las señaló Jay- Yo tengo
que ir a buscar a las chicas. Os veo luego, cielos.
-¿Sabéis
qué?- dijo Lou al ver nuestras caras de odio- Hoy hay una fiesta en
casa de los Styles.
-Yo
paso
-Yo
también.
-Bah,
venga, ¡vamos a pasarlo genial! Carla, tu no conoces a nadie, y te
vendrá bien antes de empezar las clases el Lunes. Y tu, Soni,
¡venga! Estaremos los tres juntos siempre, ¿que os parece?
-Lo
estas arreglando vamos- dijo mirándome directamente a mi con
desprecio . Esperaba
que eso de "estaremos los tres juntos siempre" no fuera
verdad
-Vale,
voy.
-¡Genial!
¿Y tu, Soni?
-¿Hasta
que no vaya no vas a parar verdad?
-Exacto.
-Vale-
bufó
-¡Lo
vamos a pasar genial, chicas!- dijo mientras nos abrazaba a las dos
por los hombros. Miré a Sonia de la misma manera en la que ella me
miraba, con desprecio.
Por
la tarde había salido con Jay a comprar ropa para mí y además de
eso, me había dado dinero, y obviamente ya lo había gastado en
cigarro y ron.
La
hora de la fiesta llegó y Louis nos llevó en coche hasta la casa de
los tal Styles. Como me lo había imaginado, también eran ricos, y
la casa era enorme.
-Bueno,
Carla, voy a presentarte a mis amigos, ven- Louis me cogió de su
brazo pero me solté. No quería conocer a nadie. Me fui corriendo
hasta una mesa donde había toda clase de bebidas alcoholicas. Cogí
un vaso y empecé a mezclar, hasta que un chico de pelo rizado se
acercó mientras colocaba su mano en mi cintura.
-Vaya,
vaya, una cara desconocida en mi fiesta- dijo mirándome con una
sonrisa en los labios- ¿Tú quién eres? Nunca te había visto, sino
no, no me hubiese olvidado de tu cara. - Le miré levantando una
ceja, qué asco de tío al decirme esas cosas, pero aún así, había
que reconocerlo, estaba buenísimo.
-Soy
Carla, prima de Louis Tomlinson.
-¡Vaya!
¡Que mi Lou tiene una prima! Vaya, vaya.. Se lo tenía bien
escondido, eh- rió- Yo soy Harry, y vivo aquí. Encantado, Carla-
sonreí pícaramente. Ya tenía con quien divertirme en esta fiesta.
Narra
Sonia
La
casa estaba llena y por desgracia la mayoría eran gente que conocía.
Seguí a mi querida prima, nótese el sarcasmo, con la mirada hacía
la barra y vi como al poco tiempo Harry estaba revoloteando a su
alrededor, como siempre. Seguí mirando y pude ver a otro grupo de
chicos mirando y seguramente apostando sobre si Harry se ligaría a
mi prima hoy, además de aguantarlos toda la semana, mi hermano me
trae aquí para que los aguante un sábado por la noche. No tardé
mucho en quedarme sola en medio de aquella fiesta, la promesa de
estar juntos de mi hermano se había disuelto pronto. Fui hasta la
barra para ponerme un vozka con limón, cogí mi vaso y me fui hasta
un sofá que había cerca, me senté y me dediqué a observar, por un
lado estaban las típicas parejas enrollándose como si no hubiera
mañana, por otro algunos tíos bebiendo sin parar y en medio de la
casa las tías contoneándose todo lo “sensualmente” que podían
llamando a sus presas. Noté como alguien se sentaba a mi lado, no me
molesté ni en girarme para ver quien era, pero al parecer el quería
hacerse notar.
-Hola
guapa, ¿que haces aquí solita?
-Vaya
que original ¿porque no te vas a buscar a una de esas que se mueren
por tirarse al primero que pasa?
-Porque
a mi me interesas tu
-Créeme,
vas por mal camino- no me gustaba nada esta gente y mucho menos
pensaba liarme con nadie
-Eres
de las difíciles eh, me gustan los retos- le miré con la cara mas
asesina que pude
-Ahórrate
los esfuerzos, de verdad
-Déjame
al menos presentarme. Me llamo Mike, encantado
-Yo
Sonia, y no puedo decir lo mismo
-¿Con
quien has venido esta noche?- buf, me aburría mucho esto
-Con
mi hermano, y estoy aquí casi obligada así déjame tranquila
-Bueno
pero ya que estás aquí vamos a pasarlo bien ¿no?- dijo acercándose
más a mi. No contesté y me levanté del sofá, pero él me siguió-
¿dónde vas preciosa?
-Dónde
no puedas verme, dios que pesado
-Te
he dicho que me gustan los retos y no voy a rendirme así como así-
me cogió de la muñeca fuerte y por mucho que me revolvía él no me
soltaba, me arrastró hasta el jardín de la casa, el cual estaba
oscuro. Me empujó contra la pared de la casa y se aproximó
peligrosamente a mi.
-Te
he dicho que no quiero nada ¿porque no me dejas?
-Y
yo te he dicho que a mi me interesas tu y siempre consigo lo que
quiero- Cogió mis muñecas y las sujetó por encima de mi cabeza, en
cuanto se acercó pude notar el fuerte olor a alcohol, era repulsivo-
Relájate cariño, lo vamos a pasar bien- Mientras sujetaba mis manos
con una suya con la otra tapaba mi boca para evitar que gritara.
Acercó sus labios a mi cuello y noté su lengua deslizarse por él,
lo que me dio una arcada tremenda.
Estaba apunto de utilizar mi rodilla para golpear sus partes pudientes cuando vi aparecer una sombra detrás de él, recé porque fuera mi hermano, pero cuando pude verlo supe que no era él, el chico tocó el hombro del tal Mike haciendo que girara su cabeza, pero sin soltarme.
Estaba apunto de utilizar mi rodilla para golpear sus partes pudientes cuando vi aparecer una sombra detrás de él, recé porque fuera mi hermano, pero cuando pude verlo supe que no era él, el chico tocó el hombro del tal Mike haciendo que girara su cabeza, pero sin soltarme.
-¿Porque
no la sueltas?- preguntó el chico
-Hermano
la vi yo primero
-Si,
pero no creo que ella esté muy de acuerdo con estar contigo- se
acercó un poco más y pude reconocer al chico, era Liam, estaba en
mi clase, aunque no lo conocía mucho, él simplemente iba con el
resto, nunca se ha parado a decirme nada, no entendía porque ahora
venía a “salvarme”
-Vamos
hermano vete y déjame terminar lo que he empezado
-Te
lo repito, suéltala
-¿Y
si no quiero?- Casi no le dio tiempo a acabar la frase cuando vi el
puño de Liam chocando contra el pómulo de Mike, lo que hizo que me
soltara. No me moví del sitio y me quedé observando la escena- Esta
bien, ya veo que la deseas más que yo, toda tuya- dijo Mike con su
mano en la cara y alejándose. Yo arreglé un poco mi ropa, froté
mis muñecas y comencé a andar
-Podrías
decir gracias por lo menos- dijo Liam aun parado en su posición
-Me
las podía arreglar sola, estaba apunto de llevarse un rodillazo
-Desde
fuera no se veía igual
-Desde
fuera no se pueden ver mis pensamientos, por suerte, de todos modos
gracias, aunque no lo entiendo
-¿Que
no entiendes?
-Nunca
me has dirigido la palabra ¿a que viene ahora tu interés por
“salvarme”?- dije haciendo las comillas con mis dedos
-Siempre
estoy dispuesto a salvara una dama en apuros
-Que
caballeroso Payne
-Así
soy- solté una pequeña carcajada y me giré para seguir mi camino.
Entré de nuevo en la casa y vi a mi hermano pasándoselo en grande,
lo que menos me apetecía era quedarme allí, pero él siempre se
sacrificaba por mi, por cuidarme, siempre estaba pendiente de la
familia y se merecía como el que más disfrutar, así que cogí otra
copa y me dirigí al mismo sofá que antes a seguir observando, sin
más.
Narra
Carla
Eran
las tres de la mañana y me lo estaba pasando genial con Harry. No
había visto ni a Louis ni a la idiota de Sonia, pero me daban tan
igual..
Harry
y yo nos habíamos liado ya varias veces y ahora estábamos en una
esquina besándonos. Él estaba sentado en una silla mientras que yo
rodeaba su cintura con mis piernas. Estaba un poco borracha y tenía
ganas de acostarme con alguien, y quiénmejor que con él.
-Harry-
susurré en su oído mientras besaba mi cuello.
-¿Que
pasa?
-¿Vamos
a tu habitación?- me miró y sonrió pícaro.
-Vamos-
me levantó, cogí mi copa y de la mano atravesamos un pasillo donde
había muchísima gente, tanta que me tropecé con alguien y mi copa
cayó en la camiseta de un chico.
-¡Mierda,
mierda, lo siento!
-¿Eres
tonta? ¡Mira lo que has hecho!- dijo secándose la camisa
seguramente de una gran marca.
-Eh,
te he dicho que lo siento. A mi me tratas bien.
-No
creo que deba tratarte bien, has manchado mi camisa nueva de Tommy-
reí
-Pijo
tenías que ser. Mira, me sabe a mierda tu camisa, ya te he pedido
disculpas, me voy con..- me di la vuelta y Harry no estaba. Pero será
imbécil el rizoso este.
-Te
abandonaron, por lo que veo..- dijo riéndose junto con sus amigos.
Un círculo nos rodeaba en medio de la fiesta, es decir, que éramos
un poco el centro de atención.
-¿Y
de que te ríes? Anda, ve a comprarte otra camisa y déjame en paz-
dije con intenciones de irme.
-Eh,
eh, espera- dijo cogiéndome del brazo pero me solté bruscamente- ¿A
dónde vas? ¡Estás sola! Quédate con nosotros que te cuidamos-
volvieron a reír.
-En
mi vida dejaría que un tío tan idiota y repulsivo como tú me
cuidara- se escuchó³ un "uuuh" en general y la cara del
chico era de cabreado.
-Mira,
¿sabes que? No sé que coñoo te crees para hablarme así es mejor
que te vayas, ¡pero antes! Antes tenemos que ser justos.
-¿Qué
quieres?
-Esto- y cogió su copa y me la tiró encima mientras todos se reían, incluso él. Me quedé con la boca abierta mirando como toda mi ropa se mojaba de ron.
-¡¿Pero tu eres idiota?! ¡Mira lo que has hecho! ¡Te dije que fue un accidente!
-Ahora estamos en paz- y siguió riendo, pero mi rabia fue tanta que le pegué una cachetada con todas mi fuerzas- Ni se te ocurra volver a burlarte de mí.
-¡Pero qué haces pegándome!- gritó.
-¡Hago lo que me da la gana!- le empujé y le quité la copa a alguien para tirársela en la cara.
-Vale, te vas a enterar.
-¡Venga, rubito!
-Eh, eh, ¡Carla, ya tranquila!- dijo Louis cogiéndome por la cintura apartándome del chico.
-¡Suéltame, joder! ¡Mira lo que me hizo este tío!
-Niall, tío, ya está, por favor- le tranquilizó mi primo.
-¡Pero mira lo que me hizo!
-¡Ya está!- volvió a gritar Louis- Vámonos de aquí.
-¡Déjame en paz!- le grité- Yo me voy cuando quiera- y salí de sus brazos- Cuando te vea te espera una patada en tu punto débil, Niall- y me fui por ahí no sin antes escuchar por parte de él decirle a unos amigos "es idiota pero está buenísima".
-Esto- y cogió su copa y me la tiró encima mientras todos se reían, incluso él. Me quedé con la boca abierta mirando como toda mi ropa se mojaba de ron.
-¡¿Pero tu eres idiota?! ¡Mira lo que has hecho! ¡Te dije que fue un accidente!
-Ahora estamos en paz- y siguió riendo, pero mi rabia fue tanta que le pegué una cachetada con todas mi fuerzas- Ni se te ocurra volver a burlarte de mí.
-¡Pero qué haces pegándome!- gritó.
-¡Hago lo que me da la gana!- le empujé y le quité la copa a alguien para tirársela en la cara.
-Vale, te vas a enterar.
-¡Venga, rubito!
-Eh, eh, ¡Carla, ya tranquila!- dijo Louis cogiéndome por la cintura apartándome del chico.
-¡Suéltame, joder! ¡Mira lo que me hizo este tío!
-Niall, tío, ya está, por favor- le tranquilizó mi primo.
-¡Pero mira lo que me hizo!
-¡Ya está!- volvió a gritar Louis- Vámonos de aquí.
-¡Déjame en paz!- le grité- Yo me voy cuando quiera- y salí de sus brazos- Cuando te vea te espera una patada en tu punto débil, Niall- y me fui por ahí no sin antes escuchar por parte de él decirle a unos amigos "es idiota pero está buenísima".
No hay comentarios:
Publicar un comentario