En
la soledad, la depresión, las adicciones, es en esos momentos tan
preocupantes de nuestras vidas cuando necesitamos a alguien que nos
apoye. Quizá no sea de tu agrado, quizá tenga cosas que no te
gusten, pero nunca lo rechaces, ábrete a él u conocerás, quizá,
al mejor amigo de tu vida.
Narra
Sonia
Un día mas llegaba a casa del colegio, o de mi
cárcel como yo solía llamarlo. Un día más en el que lo único que
me apetecía era mandarlo todo a la mierda y desaparecer, total
tampoco creo que muchos lo notaran o lo lamentaran. Llegué, tiré mi
mochila al suelo y me tumbé boca abajo enterrando la cabeza en mi
almohada, ya ni siquiera lloraba, ya no quedaban lágrimas que
derramar, es triste admitir que me había acostumbrado a sentirme
como una mierda, como un 0 a la izquierda, era lo normal, lo raro era
el día que no me sentía así. ¿A quien quería engañar? Siempre
acababa llorando y esta no era una excepción, era imposible
acostumbrarse. Oí unos pasos entrando en mi habitación, cerré los
ojos fuertemente y me hice la dormida. Noté como se hundía mi cama
al peso de la persona que se estaba sentando allí. Comenzó a
acariciar mi espalda y yo ya sabía que era él, lo que provocó que
las lágrimas salieran con más fuerza.
-Enana a mi no me engañas- volví a esconder mi
cabeza en la almohada- Soni no me hagas levantarte a la fuerza- Sabía
que era capaz de hacerlo así que opté por limpiar mis lágrimas
contra las sábanas y me di la vuelta para mirarlo- Un momento
¿estabas llorando?
-No- dije fingiendo una sonrisa- solo estoy
cansada
-¿Te crees que puedes engañar a tu hermano
mayor así como así?
-Lou ya no puedo más- dije rompiendo en llanto
-Eh, ven aquí anda- se tumbó a mi lado y me
abrazó
-Ya no quiero luchar más, te prometo que
intento ignorarlos como dices, pero no me quedan fuerzas, no es fácil
estar siempre sola
-Eso no es verdad, yo estoy contigo y las
pequeñas te adoran
-sabes que no es lo mismo. ¿Porque me pasa esto
Lou? ¿Tan mala soy?- Louis me acercó más a él, él era el único
que sabía como me sentía, me conocía perfectamente, pero con el
resto era fácil esconderme tras mi mascara sonriente.
-Es todo lo contrario pequeña, eres de las
mejores personas que conozco y yo tampoco entiendo porque te pasa
esto. Pero tranquila, tarde o temprano todo irá mejor
-¿Me lo prometes?
-Te lo prometo- dijo y besó mi cabeza
Narra
Carla
-Zayn dame otro cigarrillo
-Carla son tres seguidos ya, para, no te hacen
bien
-Lo dice el que se fuma una cajetilla al día-
dije mientras le miraba con desprecio
-Soy tu amigo y me preocupo por ti. No quiero
que te pase lo mismo que a mi
-Mi mejor amigo, y el único que tengo. Ademas,
ya estoy mas viciada que tu seguro. Uno mas uno menos, no pasa nada
-Que no, Carla!
-Joder Zayn, eres un egoísta. Vale no me des
nada, pero robaré unas cuantas donde siempre y ya sabes que no me
cuesta nada, ya tengo mis trucos. Y si voy a la cárcel es tu culpa
-Con 17 años no puedes ir a la cárcel
-Pero a algo parecido si- dije y me miró poco
convencido- ¿me lo vas a dar?
-Siempre consigues lo que quieres conmigo, no
puedo negarte nada, te quiero demasiado
-Ya, ya, déjate de amor anda y dame mi cigarro-
rió mientras me lo daba y al fin disfrutaba de él.
Tras hablar de cualquier cosa en el mismo parque
de siempre, regresé a casa, o mas bien mi infierno.
-¿Dónde coño estabas?- Girtó mi madre nada
más oír la puerta de casa, si es que a eso se le podía llamar así
-Con Zayn como siempre
-Como siempre, con ese vago. Estoy harta de que
siempre estés con él
-Pues lo siento mucho porque es mi amigo
-A mi no me hables así!
-¿Y como quieres que te conteste? ¿como
quieres que te mire o te trate con cariño si jamás lo recibí?
¿como quieres que te trate después de estos 17 años de sufrimiento
eh? Responde!- Una cachetada llegó a mi cara, y como era de esperar,
no quedó ahí.
Me encontraba encerrada en mi habitación
mientras las lágrimas bajaban por mis mejillas. Era lo mismo de
siempre, la misma tortura de siempre.
Cuando conseguí calmarme fui al salón y me
encontré a mi madre medio muerta en el suelo.
-Mamá, mamá, joder, mamá despierta, joder!-
Lo primero que hice fue mirar a su alrededor y pude ver ese maldito
polvo blanco, cocaína, joder. Llamé al hospital y en cuestión de
minutos ya estábamos allí. Zayn había venido conmigo, la ventaja
de que viviera al lado es que se enteraba de todo lo que pasaba en
casa.
-¿Carla Stone? ¿La hija de Lauren Stone?-
asentí- No es fácil lo que tengo que comentarle Carla. Su madre ha
ingerido grandes cantidades de cocaína, mezclada con alcohol y eso
ha causado ciertas reacciones en su cuerpo...
-Quiere hablar ya!!
-Su madre....Su madre ha muerto
-Es es mentira!-grité- Es una completa mentira!
Es usted un idiota y no sabe lo que está diciendo
-Carla, cálmate
-Zayn, cállate, ¿como coño quieres que me
calme? Estoy sola! No tengo a nadie!
-Me tienes a mi y lo sabes
(…)
-Cariño, puedes recoger tus cosas y venirte a
vivir con nosotros, sabes que te adoramos
-Muchas gracias Trisha- dije después de mirar
la tumba de mi madre. Acabábamos de enterrarla y no sabia que iba a
ser de mi.
Zayn y yo nos fuimos en el bus hacía casa dónde
nos encontramos con tres hombres.
-¿Es usted Carla Stone?
-¿Y ustedes son..?
-Somos de protección al menor, hemos encontrado
a tu tía Jay Tomlinson y hemos de trasladarte a Doncaster- reí y
Zayn me miró preocupado
-A mi nadie me va a llevar a Doncaster porque
primero de todo, no tengo ninguna tía llamada Jay.
-Su madre era Lauren Jones ¿no? -asentí- es
hermana de Jay Jones e hijas de George y Lily Jones. Es su hermana y
por lo tanto tu tía.
-Pues nunca había oído hablar de ella. Pero
bueno, da igual. ¿Me dejáis entrar en casa?
-Carla vamos a llevarte a Doncaster
-Nadie me va a llevar a ningún sitio, joder
-Carla...-habló Zayn con lágrimas en los ojos-
No puedes desobedecerles
-¿Me estas diciendo que me vaya? ¿Y tu que?
¿Nuestra amistad que? No me voy a ir- dije y salí corriendo. Pero
entre dos de ellos me agarraron y me metieron al coche a la fuerza
-Zayn! Joder, Zayn, ayúdame, Zayn, joder!
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